martes, 7 de abril de 2009

El deshuesador

Hoy no estoy cocinero (ni peluquero), así que hoy toca hablar de la joya de la corona.


Se trata de un aparato que a mi me parece extremadamente interesante y útil, pero no he encontrado todavía a nadie que piense igual: se trata de mi gran deshuesador de olivas.

El funcionamiento es muy sencillo. Simplemente se coloca la oliva en la cazoleta y se cierra la mano, al más puro estilo cascanueces. El resultado es, por un lado la oliva, y por otro el hueso, como buen deshuesador que es.


Yo que soy muy original lo uso para deshuesar olivas, pero también para deshuesar cerezas. Las olivas deshuesadas van para pizzas, ensaladas, algún sofrito... y las cerezas deshuesadas quedan muy bien en ensaladas, o incluso para añadirlas a algún postre.

Y vuelvo a mencionar a Neus y Xavi, que fueron los que hace ya unos añitos me regalaron este aparato sin el cual no sabría como vivir ahora...

1 comentario:

Nacho Cougil dijo...

jojojooj!! ¡¡no sé cómo etiquetar este invento!! Por un lado estoy pensando en el placer que yo tengo al ir pacientemente limpiando la oliva cuando la tengo en mi boca... y por el otro pienso lo incómodo que es cuando estás comiendo una pizza, que como mucho en lo máximo que me esfuerzo es en cortarla en triangulitos
¡¡ qué cacharro más chulo oyes!!
PD: fijo que Aleix consigue uno musical en alguna tienda de chinos ;-)

 
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