lunes, 28 de septiembre de 2009

Lentejas con cebada

Hace un rato he leído que el entrenador de los Lakers de Pau Gasol ha sugerido al jugador esloveno del equipo que fuera al peluquero. No podía pasar sin mencionarlo, ¿no?.

Y, bueno, mientras contengo la emoción que supone ir mañana día 29 al retorno de los monatólogos presento esta receta de lentejas.


Y es que si mi madre ve esto no sé que dirá. Con la guerra que le di yo con la lentejas de pequeño... Pero es que las legumbres deben estar presentes en cualquier dieta equilibrada que se precie.

Me he hecho mayor :(

Ingredientes:
Un taza de lentejas, una cucharada sopera de cebada, una cebolla pequeña, medio pimiento verde, unas rodajas de longaniza, aceite y una punta de chile picado.

Preparación:
Ponemos en una olla la cebolla cortada a dados medianos con un poco de aceite a fuego medio. Cuando empiece a estar transparente añadimos las lentejas, la cebada y cuatro tazas de agua. Subimos el fuego y cuando empiece a hervir lo bajamos a medio y dejamos hervir unos 30 minutos a fuego medio con la olla semitapada.

Pasado este tiempo las lentejas deberían estar cocidas, y para evaporar el líquido de cocción que pueda quedar, destapamos y subimos el fuego hasta que más o menos se evapore. Mientras se evapora el líquido cortamos unas rodajas de longaniza (o fuet, o chorizo!) y unas tiras de pimiento verde y las salteamos un par o tres de minutos con un chorrito de aceite. Cuando estén hechas añadimos el sofritillo a la olla de las lentejas, damos vueltas un minutillo y listo.

Si en lugar de secas os gustasen caldosas ¡horror!, en lugar de subir el fuego y destapar, simplemente destapais a los 30 minutos.

Un vez emplatadas echamos por encima el chile y removemos bien.

La gracia del plato es, por un lado el contraste de sabor y textura de las lentejas con el sabor dulce y la textura crujiente de la cebada, y por otro el añadir el sofrito al final, que contrasta también al prácticamente no haberse cocinado junto a las lentejas.

En fin, que si lo hacéis ya comentareis alguna cosa por aquí. Y además, como creo que hasta aqui no llega nadie: lentejas, si quieres te las comes, y si no las dejas. Au!

viernes, 25 de septiembre de 2009

El dominio del tomate

Sin tomate no hay nada. Así que con tomate puede salir algo. Y esta vez sale un sencilla pero excelente ensalada de tomate y olivas negras.


Fácil. Muy fácil. Quizás la más fácil que he puesto aquí, y no por ello peor que cualquier otra. Ni mejor!

Y bueno, viendo la foto... os aseguro que la ensalada no es a las ensaladas lo que la foto es al mundo de la fotografía.


Ingredientes:
Un tomate de ensalada, un puñado de olivas negras de Aragón, un buen aceite de oliva, y orégano.

Preparación:
Cortamos el tomate a dados, lo ponemos en un bol con las olivas negras y echamos un buen chorro de aceite y una cantidad generosilla de orégano. Mezclamos bien y listo!

martes, 22 de septiembre de 2009

Galtas de cerdo (o carrileras de porc) con salsa de olivas

Es "el peluquero cocinero", y no "el cocinero peluquero". La propiedad conmutativa que puede aplicarse en algunos aspectos de nuestra vida no puede aplicarse a este. ¿Quien sabe? Igual en la tierra de las golosinas con chile hay un cocinero peluquero.

En fin. Hoy un plato fácil pero un pelín largo de hacer. Y bueno, decir que descubrí el mismo día que cocinaba este plato que las galtas de porc en castellano se llamarían carrileras de cerdo. Bueno, siempre está bien aprender algo nuevo.

Pues eso: Galtas de porc con salsa de olivas.



Ingredientes:
Una galta o carrilera deshuesada, una cebolla mediana, un puñado de olivas malagueñas, un vasito de vino, y aceite, sal y pimienta.

Preparación:
En una sartén rehogamos la cebolla cortada pequeñita y las olivas a cuartos unos minutos, y cuando la cebolla empiece a estar transparente añadimos las galtas salpimentadas.
Dejamos a fuego medio hasta que las galtas estén hechas por fuera, dándoles la vuelta para que no se quemen.
Cuando veamos las galtas ya más o menos hechas por fuera pasamos el contenido de la sartén a una fuente para horno. Primero la carne, y después la pre-salsa.
Ponemos la fuente el el horno precalentado a 200ºC hasta que la carne esté hecha, unos 15-20 minutos, dándole la vuelta a la mitad.
Una vez esté hecho emplatamos la galta y trituramos lo que quede en la fuente para obtener una salsa fina que echaremos por encima de la galta.
Para acompañar, lo más fácil es hacer arroz blanco. Y ya veis, en la foto sale arroz blanco! :D

Y bueno, este va a ser mi primer maridaje. Realmente no sé mucho, pero una buena cerveza tostada serviría para este plato. Y me la bebería a la salud de los dos últimos comentaristas: Peter_alc: el señor de los blogs, y Monatasijiji: la mayor y más grande monologuista de estas tierras y más allá!

jueves, 3 de septiembre de 2009

Pollo rebozado

Poca innovación. Poca poquita. Día poco inspirado, pollo, pan rallado, y un huevo. Y todo ello para dar lugar a... pollo rebozado con sésamo.


Y además con la cámara estropeada y haciendo las fotos con el movil... ¿son esto las horas bajas?

Ingredientes:
Un pechuga de pollo entera, un huevo, pan rallado, semillas de sésamo, y aceite para freir.

Preparación:
Cortamos la pechuga a tiras de más o menos 1cm de ancho y unos 3cm de largo. Batimos el huevo en tortilla (por supuesto yo lo batí con el instrumento para batir huevos anteriormente publicado) y lo ponemos en un bol. Mezclamos unas 5 cucharadas soperas de pan rallado con una de sésamo y una pizca de sal. Yo he usado sésamo negro, que queda más vistoso.
Pasamos las pechugas por el huevo y luego por el pan con el sésamo. Después freimos.

Y como siempre las posibilidades son infinitas y las pone la televisión imaginación. Desde sésamo negro o blanco, a trocitos de algún fruto seco, alga nori seca, chile o alguna hierva.
 
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