En fin, eso es cosa del pasado. Y el pasado, pasado es, y delante solo tenemos el presente y el futuro, y en este presente y en este futuro el etiquetado del blog ya no será tan absurdo. En los próximos días iré actualizando el etiquetado de las entradas anteriores... poco a poco...
Pero para celebrar este cambio se presenta esta lasaña de setas con canónigos que en el anterior sistema habría llevado las etiquetas: fácil, peluca, italiana, panadero, y brioche, y croasan.
Ingredientes:
5 láminas de pasta de lasaña precocida, un puñado de canónigos, unos 200gr de setas frescas (o un bote de setas en conserva), 1/4 de tomate de ensalada.
Para la salsa: Medio vaso de vino rancio, medio vaso de caldo o de agua, una cucharada de harina, otra de aceite de oliva, y las setas sobrantes del relleno. Se puede añadir orégano o sálvia al final para aromatizar.
Preparación:
Primero ponemos las láminas de pasta en un recipiente con agua caliente unos 10 minutos. Mientras se hidrata la pasta sofreimos con un hilillo de aceite las setas, troceadas pequeñas, y bien escurridas, hasta que queden bien hechas y dejamos templar un poco. Cortamos los canónigos pequeños.
Y empezamos a montar la lasaña. En una pequeña fuente de horno o microondas he montado 5 láminas y poniendo primero setas, luego canónigos, luego otra vez setas y finalmente de nuevo canónigos, esta vez con unas rodajitas de tomate.
Deberían sobrar unas cuantas setas que usaremos para la salsa. Cortamos las setas sobrantes, ahora un poco más pequeñas, y las echamos al fuego con una cucharada de aceite y removemos. Uno o dos minutos más tarde añadimos la harina y movemos bien, con cuidado de que no se nos queme. Cuando la harina esté hecha añadimos el vino, y cuando se haya evaporado el alcohol añadimos el agua, que dejaremos evaporar hasta conseguir una textura no muy densa. Justo antes de sacarla del fuego añadimos el orégano o la sálvia y removemos bien.
Añadimos esta salsa por encima de la lasaña y ponemos el conjunto unos 2 minutos a 400-500W en el microondas para darle un toque de calor a todo.
La receta es muy sencilla y la verdad es que el contraste de los canónigos y las setas es muy interesante. Las rodajas de tomate en la última capa le dan un toque jugoso, y entre el vino rancio y la sálvia le dan un sabor final muy bueno.
¿Variaciones? Desde hacerlo con una salsa de tomate a hacer una vechamel clara de setas como salsa. O usar incluso lechuga en lugar de canónigos. Ala, ¡a experimentar!